El mundo del café está lleno de variedades que, con sus sabores y aromas únicos, capturan los sentidos y nos transportan a lugares lejanos. Una de esas variedades es el Gesha, también conocido como Geisha, un café que ha dejado una huella profunda en la industria y en el paladar de los conocedores. Pero, ¿de dónde viene esta variedad? ¿Por qué ha generado tanto interés y admiración? Acompáñame a descubrir la fascinante historia detrás del Gesha y cómo llegó a convertirse en el emblema de los cafés de especialidad.
El origen del cafë Gesha: Etiopía y la travesía hacia Centroamérica
El Gesha es una variedad de café que proviene de las montañas de Etiopía, en una región conocida precisamente como Gesha. Fue en los años 1930 cuando este café fue descubierto por exploradores que buscaban plantas resistentes a enfermedades como la roya. Estos exploradores británicos llevaron las semillas de Gesha a diferentes partes del mundo, incluyendo América Central, con la esperanza de que pudieran mejorar la producción y resistencia del café en esas regiones.
Sin embargo, la llegada del Gesha a América no fue inmediata. Durante décadas, esta variedad pasó desapercibida, mezclada entre otras plantas de café, sin recibir la atención que merecía. Fue cultivada junto con otras variedades en diversas fincas, pero su potencial aún no había sido reconocido.
La llegada del cafë Gesha a Panamá: un renacimiento inesperado
Panamá es conocido hoy en día como el hogar del café Gesha de mayor calidad, pero esto no siempre fue así. En la década de 1960, la familia Peterson, propietarios de la Hacienda La Esmeralda en la región de Boquete, comenzó a cultivar la variedad Gesha junto con otras variedades tradicionales. Durante muchos años, estas plantas crecieron en la finca sin llamar demasiado la atención.
Fue en los años 2000 cuando la familia Peterson, intrigada por las diferencias en sabor y aroma de una parte de su cosecha, decidió investigar más a fondo. Lo que descubrieron fue algo extraordinario: el café Gesha tenía un perfil de sabor que era completamente distinto a cualquier otro. Con notas florales complejas, matices de frutas tropicales y una acidez brillante, el café Gesha ofrecía una experiencia sensorial única que rápidamente capturó la atención de los expertos en café de especialidad.
El cafë Gesha conquista al mundo: el momento decisivo
El verdadero punto de inflexión para el café Gesha llegó en 2004, cuando la Hacienda La Esmeralda decidió presentar esta variedad en la competencia Best of Panama, una subasta que busca los mejores cafés del país. El café Gesha no solo ganó el primer lugar, sino que también rompió récords de precio en la subasta, estableciendo un nuevo estándar en la industria del café.
Este evento marcó el inicio de la fama global del Gesha. De repente, el pequeño país de Panamá se convirtió en un referente en la producción de cafés de especialidad, y el Gesha se convirtió en el grano más codiciado por los tostadores y consumidores de todo el mundo. Su perfil de sabor, considerado excepcional, llevó a que el café Gesha ganara una serie de competencias internacionales, consolidando su lugar como uno de los mejores cafés del mundo.
¿Gesha o Geisha? La confusión del nombre
Uno de los aspectos curiosos del café Gesha es la confusión en torno a su nombre. Aunque la variedad proviene de la región de Gesha en Etiopía, el nombre “Geisha” se popularizó debido a errores de transliteración y a la similitud fonética con la palabra japonesa. Esta confusión ha llevado a que ambos términos se utilicen de manera intercambiable, dependiendo del país o región.
De hecho, ya en 1936, una carta del Consulado Británico en Etiopía se refiere al “Geisha coffee”, mencionando específicamente la región de Geisha como una fuente de café reconocido por su calidad. Rachel Peterson, de la Hacienda La Esmeralda, explicó que la familia decidió utilizar el nombre “Geisha” porque era así como Don Pachi Serracín, el caficultor que trajo la semilla desde el CATIE en Costa Rica, la conocía. Este nombre se había registrado en el CATIE en 1953 como “Geisha 2722”, tras haber pasado por Tanzania y Kenia, y antes de eso, por la región de Gesha en Etiopía.
La decisión de la familia Peterson de mantener “Geisha” fue una cuestión de historia y conservación de registros. Aunque “Gesha” es más preciso geográficamente, “Geisha” se ha convertido en un nombre ampliamente reconocido y aceptado en la industria del café de especialidad. Esto ha llevado a que ambas denominaciones se utilicen de manera intercambiable, aunque cada vez más productores y expertos están optando por “Gesha” para reflejar el origen etíope con mayor precisión.
El cafë Gesha en Panamá: un legado de excelencia
La región de Boquete en Panamá, donde se cultiva el Gesha, ofrece un microclima y unas condiciones geográficas únicas que permiten que esta variedad prospere. Las altas altitudes, los suelos volcánicos ricos en nutrientes y las temperaturas moderadas crean el entorno perfecto para que el Gesha desarrolle su característico perfil de sabor.
La Hacienda La Esmeralda sigue siendo un líder en la producción de Gesha, pero otras fincas en Panamá también han comenzado a cultivar esta variedad, contribuyendo a su creciente fama. Cada año, las subastas de café en Panamá atraen a compradores de todo el mundo, ansiosos por adquirir el último lote de Gesha, que a menudo se vende a precios astronómicos.
Además, la producción de Gesha en Panamá ha influido en otros países de América Latina, como Colombia, Costa Rica y Guatemala, donde los productores están comenzando a experimentar con esta variedad, buscando replicar el éxito panameño.
La experiencia de degustar un cafë Gesha: ¿Qué hace que sea tan especial?
Cuando pruebas un café Gesha, es difícil no quedar impresionado por su complejidad y elegancia. Este café ofrece una experiencia sensorial que va más allá de lo que normalmente esperarías en una taza de café. Las notas florales, a menudo descritas como jazmín o rosa, son una de las características más distintivas del Gesha. Además, en boca se perciben sabores a frutas tropicales como mango, piña y cítricos, que se complementan con una acidez brillante y un cuerpo ligero pero aterciopelado.
Esta complejidad es lo que hace que el Gesha sea tan valorado en la industria del café de especialidad. Es un café que desafía las expectativas y ofrece algo verdaderamente diferente. Los expertos en café y los consumidores más exigentes buscan el Gesha precisamente por su capacidad para sorprender y deleitar, lo que lo convierte en una de las variedades más exclusivas y deseadas.
Para terminar
La historia del café Gesha es un testimonio del poder de la naturaleza y del ingenio humano para descubrir y cultivar algo extraordinario. Desde las montañas de Etiopía hasta las fincas de Panamá, el Gesha ha recorrido un largo camino para convertirse en uno de los cafés más apreciados en el mundo de la especialidad.
Si tienes la oportunidad de probar un café Gesha, estarás experimentando una parte de esta rica historia. Cada taza es una celebración del terroir, el conocimiento y la dedicación de los productores que han hecho posible que el Gesha llegue hasta tu taza.
Gracias a la comunidad del café de especialidad por apoyar a los productores que, con su arduo trabajo, nos permiten disfrutar de cafés tan excepcionales como el Gesha. Su compromiso con la calidad y la innovación es lo que mantiene viva la magia de este mundo, y nos permite a todos compartir momentos inolvidables a través de una simple taza de café.