Inca | Perú

12,50€
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En lo alto de los Andes peruanos, a 1.900 metros de altitud, se cultiva Inca, un café de especialidad que rinde homenaje a la tradición cafetera de Chanchamayo. Esta región, reconocida por su biodiversidad y suelos fértiles, ofrece las condiciones ideales para desarrollar un café con carácter y complejidad.

El proceso lavado resalta su limpieza y equilibrio en taza, permitiendo que su perfil aromático se exprese con claridad. Su fragancia de miel anticipa una dulzura envolvente, con una base de chocolate con leche y sutiles matices de miel. Su acidez media y cuerpo estructurado completan una experiencia sensorial compleja y armoniosa.

Cada sorbo de Inca es un tributo a las montañas del Perú, donde el legado de la tierra y la dedicación de sus caficultores se fusionan en una taza excepcional.

 

País,Perú
Región,Chanchamayo
Cata,Este cafë de especialidad ofrece una experiencia dulce y equilibrada desde el primer sorbo. Su fragancia a miel envuelve el paladar con una sensación cálida y envolvente, seguida por una base suave de chocolate con leche que aporta profundidad y cremosidad. A medida que evoluciona en taza, emergen sutiles matices de miel, realzando su dulzura natural. Su acidez media aporta frescura sin opacar su carácter delicado y complejo, mientras que su cuerpo estructurado deja un final armonioso y prolongado.
Variedad,Catuai
Proceso,Beneficio húmedo (lavado)
Altitud,1.900 m s. n. m.

 

Preguntas Frecuentes

El cafë de especialidad son granos de cafë de la especie arábica, cultivados bajo condiciones específicas, seleccionados cuidadosamente y procesados con máxima atención al detalle para resaltar sus variados perfiles de aroma y sabor.

Lo molemos en el momento de preparar tu pedido y con la molienda adecuada a la cafetera que nos indiques. Así lo recibirás recién molido y al abrir la bolsa apreciarás todos sus aromas.

El grado de tueste es un factor clave y decisivo para apreciar todas las propiedades y cualidades de un buen cafë. Cada cafë es diferente, por eso, nuestro maestro tostador ajusta con cuidado el grado de tueste que mejor destacará sus propiedades y todas sus cualidades.

No, en nada. El café comercial suele ser de la variedad robusta, estar tostado desde hace meses y en exceso, casi "quemado", y si además es torrefacto, le han añadido azúcar durante el proceso de tueste. El resultado es un café muy amargo, tan amargo que es habitual tener que añadirle azúcar para ser capaz de beberlo.