Mandalay | Myanmar

15,50€
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Mandalay nace en las montañas de Myanmar, en la región de Mandalay de la que toma el nombre, donde la variedad arábica T-8667 crece a 1.150 metros y desarrolla un carácter dulce y amable. Su proceso natural potencia los matices frutales y aporta una sensación cálida en cada preparación.

En taza aparecen notas de chocolate con leche, frutos rojos y un toque fresco de litchi, con una textura ligera y un final suave que se mantiene sin imponerse.

Es ideal para tus momentos tranquilos, ya sea en espresso, filtro o con leche. Un cafë que acompaña sin hacer ruido y te recuerda lo sencillo que puede ser disfrutar.

 

País,Myanmar
Región,Mandalay
Cata,Mandalay comienza con un matiz dulce de chocolate con leche, acompañado por un aroma suave de frutos rojos maduros. En boca aparece una acidez amable, cercana a la fresa y la grosella, que da paso a un toque fresco de litchi. La textura es sedosa y ligera, con un final que mantiene el eco del cacao y una sensación afrutada que permanece sin imponerse.
Variedad,T-8667
Proceso,Natural
Altitud,1.150 m s. n. m.

 

Preguntas Frecuentes

El cafë de especialidad son granos de cafë de la especie arábica, cultivados bajo condiciones específicas, seleccionados cuidadosamente y procesados con máxima atención al detalle para resaltar sus variados perfiles de aroma y sabor.

Lo molemos en el momento de preparar tu pedido y con la molienda adecuada a la cafetera que nos indiques. Así lo recibirás recién molido y al abrir la bolsa apreciarás todos sus aromas.

El grado de tueste es un factor clave y decisivo para apreciar todas las propiedades y cualidades de un buen cafë. Cada cafë es diferente, por eso, nuestro maestro tostador ajusta con cuidado el grado de tueste que mejor destacará sus propiedades y todas sus cualidades.

No, en nada. El café comercial suele ser de la variedad robusta, estar tostado desde hace meses y en exceso, casi "quemado", y si además es torrefacto, le han añadido azúcar durante el proceso de tueste. El resultado es un café muy amargo, tan amargo que es habitual tener que añadirle azúcar para ser capaz de beberlo.