La cafetera italiana es un clásico en muchos hogares. Su diseño sencillo y su capacidad para preparar un café con cuerpo e intensidad la han convertido en una de las opciones más populares. Sin embargo, a pesar de su aparente facilidad, hay detalles que pueden marcar la diferencia entre un buen café y uno amargo o sobreextraído.
Si quieres sacarle el máximo provecho a tu cafetera italiana y evitar errores comunes, aquí tienes una guía completa paso a paso para preparar un café bien equilibrado.
Breve historia de la cafetera italiana
La cafetera italiana fue inventada en 1933 por Alfonso Bialetti, un ingeniero que buscaba una forma sencilla de preparar café en casa con un resultado similar al espresso. Inspirándose en el funcionamiento de las antiguas lavadoras de ropa que usaban vapor para mover el agua, creó un diseño que permitía extraer el café mediante presión generada por el agua caliente.

Desde entonces, la cafetera italiana se ha convertido en un símbolo del café en Italia y en muchos otros países, manteniendo su diseño prácticamente intacto durante décadas. Su funcionamiento es simple: el agua en la base se calienta y genera vapor, aumentando la presión y forzando el agua a través del café molido, extrayendo los sabores y llevándolo a la parte superior de la cafetera.
Materiales y utensilios necesarios
Para preparar un buen café en cafetera italiana necesitas:
- Cafetera italiana (de acero inoxidable o aluminio).
- Café recién molido, preferiblemente 100% arábica y de tueste medio para resaltar los matices. Si no es posible molerlo al momento, utiliza un café de calidad con una molienda adecuada para cafetera italiana.
- Agua de calidad, filtrada si es posible, para evitar sabores no deseados.
- Fuente de calor, ya sea una cocina de gas, vitrocerámica o inducción (si la cafetera es compatible).
Paso a paso para preparar un cafë en cafetera italiana
1. Elegir el cafë adecuado
La calidad del café influye directamente en el resultado final. Lo ideal es utilizar granos 100% arábica, que ofrecen un perfil más equilibrado y aromático.
En cuanto a la molienda, debe ser media-fina. Si es demasiado gruesa, la extracción será débil y el café resultará insípido; si es demasiado fina, se sobreextraerá y se volverá amargo.
2. Añadir agua en la base
Uno de los errores más comunes es llenar la base de la cafetera con agua en exceso o en defecto.
Lo ideal es llenar hasta justo por debajo de la válvula de seguridad, sin cubrirla. Esto permite que el agua tenga suficiente espacio para generar presión sin riesgo de obstrucción.
Consejo extra: Usa agua caliente en lugar de fría. Esto reduce el tiempo que la cafetera pasa en el fuego, evitando que el café se recaliente y adquiera un sabor amargo.
3. Llenar el filtro con cafë
Coloca el café molido en el filtro sin presionar. El café debe quedar nivelado, pero sin compactarlo, ya que esto podría impedir que el agua pase correctamente y generar una extracción irregular.
Si el café está bien distribuido, el agua fluirá de manera uniforme y la extracción será más equilibrada.
4. Enroscar la cafetera y calentarla
Asegúrate de que la cafetera esté bien cerrada antes de colocarla en la fuente de calor.
Calienta la cafetera a fuego medio-bajo. Si la temperatura es demasiado alta, el agua subirá muy rápido y el café quedará poco extraído. Si es demasiado baja, la extracción será lenta y el café podría adquirir un sabor demasiado intenso.
5. Observar la extracción

El café comenzará a salir poco a poco por la parte superior de la cafetera.
Es clave retirarla del fuego en el momento adecuado: justo cuando el café deje de salir en forma de líquido y empiece a emitir un sonido de borboteo. Si la dejas demasiado tiempo, los últimos restos de agua subirán en forma de vapor y darán al café un sabor más amargo.
6. Servir y disfrutar
Antes de servir, remueve ligeramente el café con una cuchara dentro de la cafetera. Esto ayuda a homogeneizar los sabores, ya que la primera parte de la extracción suele ser más intensa que la última.
Bebe el café inmediatamente para disfrutar de todos sus matices aromáticos.
Errores comunes que debes evitar
Aunque la cafetera italiana es fácil de usar, algunos errores pueden afectar el sabor del café. Aquí tienes los más habituales y cómo evitarlos:
- Usar agua del grifo con exceso de minerales. Puede afectar el sabor del café. Lo mejor es agua filtrada o de botella con bajo contenido en minerales.
- Moler el café demasiado fino. Genera una extracción lenta y amarga.
- Presionar el café en el filtro. Puede impedir el paso del agua y alterar la extracción.
- Dejar la cafetera demasiado tiempo en el fuego. Hace que el café se recaliente, adquiriendo notas metálicas y amargas.
- No limpiar bien la cafetera. Los residuos de café pueden acumularse y afectar el sabor.
Cómo cuidar y limpiar la cafetera italiana
Un buen mantenimiento no solo prolonga la vida útil de la cafetera, sino que también garantiza que el café conserve su sabor original. Sigue estos cuidados esenciales:
- Lavar la cafetera solo con agua, sin jabón, ya que los detergentes pueden dejar residuos que alteran el sabor del café.
- Secar bien cada pieza antes de montarla para evitar la formación de óxido o moho en la base.
- Cambiar la goma de sellado periódicamente, ya que con el tiempo se endurece y puede afectar el funcionamiento de la cafetera.
Para terminar
La cafetera italiana sigue siendo una de las mejores opciones para preparar café en casa. Aunque su uso es sencillo, hay pequeños detalles que pueden marcar una gran diferencia en el resultado final.
El café que elijas, la molienda y la forma de calentar la cafetera son factores clave para conseguir un café más equilibrado y sin amargor excesivo. Con un poco de atención a cada paso, puedes mejorar tu experiencia y disfrutar de un café más aromático y bien preparado cada mañana.