Draconis | Costa Rica

16,50€
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Draconis nace en lo alto del Cerro del Dragón, una de las zonas más emblemáticas de la región cafetera costarricense. A 1.700 metros de altitud, la variedad Caturra crece entre nieblas suaves y suelos fértiles, donde el clima templado permite una maduración lenta y rica en matices.

El proceso Perla Negra, un secado natural pausado sobre camas africanas, concentra los azúcares del fruto y da lugar a una taza jugosa y expresiva. En boca, Draconis despliega notas de miel, limón, piña, una acidez que recuerda a la manzana verde y un sutil recuerdo a bizcocho. Su perfil frutal y goloso lo convierte en una opción ideal para quienes disfrutan de cafës dulces, con carácter y equilibrio.

 

País,Costa Rica
Región,Tarrazú
Cata,Este cafë de especialidad destaca por su perfil dulce y frutal, con una acidez fresca que recuerda a frutas tropicales. En boca se aprecian notas de carambola, limón y piña, equilibradas por la suavidad de la miel y un sutil fondo a bizcocho. Su textura jugosa y su final goloso lo convierten en una taza expresiva y fácil de disfrutar.
Variedad,Caturra
Proceso,Perla negra (natural de secado lento)
Altitud,1.700 m s. n. m.

 

Preguntas Frecuentes

El cafë de especialidad son granos de cafë de la especie arábica, cultivados bajo condiciones específicas, seleccionados cuidadosamente y procesados con máxima atención al detalle para resaltar sus variados perfiles de aroma y sabor.

Lo molemos en el momento de preparar tu pedido y con la molienda adecuada a la cafetera que nos indiques. Así lo recibirás recién molido y al abrir la bolsa apreciarás todos sus aromas.

El grado de tueste es un factor clave y decisivo para apreciar todas las propiedades y cualidades de un buen cafë. Cada cafë es diferente, por eso, nuestro maestro tostador ajusta con cuidado el grado de tueste que mejor destacará sus propiedades y todas sus cualidades.

No, en nada. El café comercial suele ser de la variedad robusta, estar tostado desde hace meses y en exceso, casi "quemado", y si además es torrefacto, le han añadido azúcar durante el proceso de tueste. El resultado es un café muy amargo, tan amargo que es habitual tener que añadirle azúcar para ser capaz de beberlo.